Muchos son los artistas que han centrado parte de su trabajo en la transformación del cuerpo, y en incidencias externas sobre este. Este trabajo que se basa en la diferenciación de los seres a través de las señales que los cuerpos presentan en su capa más externa. Todos somos iguales pero estas marcas nos diferencian no sólo fisicamente sino también psicológicamente, ya que algunas de estas señales son cicatrices que de alguna manera más o menos trágica, o con más o menos dolor habrán influido en la personalidad del individuo.
Algunas de las fotografías de la orla presentan cicatrices que no son ni más ni menos que un maltrato sobre la carne y sobre la piel.
Niki de Saint Phalle comenta de su obra "Disparos con rifle" que : " Fue una sensación sorprendente, disparar sobre un cuadro con un cuerpo, y ver como se transformaba en un cuadro nuevo.Fue emocionante y sexy aunque trágico a la vez".
Las cicatrices de las fotografías de la orla, también transformaron al sujeto en un nuevo sujeto.
Algunos de los compañeros fotografiados presentan otro tipo de marcas en su piel, como lunares o manchas de nacimiento que depende de el sujeto y el lugar en que se encuentren las señales se puede convertir en motivos sexys o elemntos que perjudiquen y acomplejen a la persona.
Marina Abramovic y Vlay, en una de sus acciones se arrodillaban el uno frente al otro y se abofeteaban dejandose marcas en la cara hasta que uno de ellos decidía parar.
Esas marcas cuentan una historia al igual que las señales de la orla, hablan de unas vivencias , de la historia individual de cada uno de nosotros.
Aunque estas señales visualmente, algunas de ellas sean antiestéticas, algunos de nosotros nunca nos las borraríamos, pues forman parte de nuestra identidad.
Pepe, cicatriz en la rodilla a causa de un quiste
